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Lo que busca y lo que no busca el proyecto de ley 168/19c entornos escolares #LeyEscuelaSaludable

“Este Proyecto de Ley quiere prohibir, de manera definitiva, el consumo de productos comestibles y bebibles ultraprocesados”

RESPUESTA: FALSO, un entorno escolar debe ser un entorno protector para niñas, niños y adolescentes en el que se propicien hábitos saludables y se facilite la toma de decisiones adecuadas frente a los que se consideran factores de riesgo. De esta manera, el Proyecto de Ley no busca prohibir el consumo de productos comestibles y bebibles ultraprocesados.

Lo que sucede es que las niñas, niños y adolescentes están expuestos diaramente a la publicidad y promoción de productos ultraprocesados ellos aún no cuentan con las herramientas para reconocer si estos productos son nocivos para su salud.

La Encuesta Nacional de Salud Escolar del Ministerio de Salud y Protección Social, identificó que para 2018 solo 1 de cada 10 escolares (13 a 17 años) consumían frutas y verduras en las cantidades recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por el contrario, 3 de cada 4 consumían bebidas azucaradas una o más veces al día y 8 de cada 10 productos de paquete.

Por esta razón, el proyecto promueve una progresividad en la transformación del entorno escolar que busca desacostumbrar a niñas, niños y adolescentes al consumo de productos comestibles y bebibles ultraprocesados que actualmente se ofrecen en la tienda escolar, en el servicio de restaurante escolar y en el programa de alimentación escolar (PAE) de las instituciones educativas.

Sacar la publicidad de productos ultraprocesados de los entornos de niñas, niños y adolescentes y ofrecer alimentos naturales forjará hábitos alimentarios saludables y mejores decisiones de compra. Frente a este punto, también es importante aclarar que la aplicación de medidas costo-efectivas tiene dentro de sus objetivos mejorar las condiciones de salud, pero además, prevenir el consumo de productos malsanos que a futuro aumenten las cifras de obesidad, exceso de peso y enfermedades no transmisibles.

“Este proyecto quiere restringir el consumo de preparaciones tradicionales o de productos locales en los colegios”

RESPUESTA: FALSO, al contrario, el Proyecto de Ley reconoce la importancia de incentivar y apoyar la agricultura campesina y familiar para ofertar alimentos sanos y frescos de nuestro campo colombiano a los consumidores. Así mismo, apoya la oferta de preparaciones típicas propias de la cultura alimentaria de cada territorio en las tiendas escolares, en los servicios de restaurante escolar, en el Programa de Alimentación Escolar (PAE) de las instituciones educativas y en los eventos institucionales de cada colegio – institución educativa.

“Este Proyecto de Ley es viable porque la alimentación saludable NO es costosa para los estratos socio-economicos bajos, NI está afectando el bolsillo de las familias más vulnerables”

RESPUESTA: VERDADERO, Colombia, al ser un país agrícola, cuenta con una disposición amplia de oferta de alimentos y recursos naturales en todas las regiones durante todo el año; por eso se debe incentivar el consumo de alimentos autóctonos propios de cada región como la papa, la yuca, el plátano, las legumbres, los tubérculos, el cacao, las frutas, las verduras, entre otros; estos productos garantizan una alimentación saludable y balanceada desde los primeros años de vida, rompiendo los mitos asociados a la alimentación saludable relacionada con “productos light o fitness”.

En este sentido, la Organización de Naciones Unidas reconoce el acceso a una alimentación adecuada como derecho individual y de responsabilidad colectiva: “el derecho de toda persona a tener acceso a alimentos sanos y nutritivos, en consonancia con el derecho a una alimentación apropiada y con el derecho fundamental de toda persona a no padecer hambre” . Esto implica que el Estado y la sociedad están llamados a hacer todo lo posible para promover un disfrute pleno del derecho a tener alimentos adecuados en cantidad, calidad y a costos bajos.

De ahí que este Proyecto de Ley no le otorga responsabilidad directa a niñas, niños y adolescentes o a madres, padres o cuidadores de ser quienes garanticen la alimentación saludable, aunque sí los invita a participar activamente en la construcción de un entorno escolar alimentario saludable. De esta manera, las disposiciones contenidas en el Proyecto de Ley están dirigidas al Ministerio de Educación Nacional, a la Unidad Administrativa Especial de Alimentación Escolar, a los entes territoriales del nivel departamental, distrital y municipal certificados en educación y a todas las instituciones educativas oficiales y no oficiales de los niveles preescolar, básica y media; son ellos quienes serán los encargadas de adoptar e implementar las medidas y estrategias encaminadas a asegurar un entorno escolar alimentario saludable.

Este es un modelo que no pone en riesgo las finanzas ni del Estado ni de las tiendas escolares pues se adapta a las necesidades de las instituciones educativas, les da la posibilidad de transitar de una manera progresiva y fortalece la compra de productos locales disminuyendo costos de transacción -se benefician tanto los productores como los consumidores-. Además, de acuerdo con un estudio realizado por Red PaPaz en el 2019, el 67% de madres, padres y cuidadores están de acuerdo con limitar las ventas de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas en los entornos ecolares, mientras que el 64% están de acuerdo con limitar las ventas de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas en puestos alrededor de los colegios .

“Este Proyecto de Ley quiere que no hayan niños “gorditos”; “yo era gordito de pequeño y ahora me encuentro bien, no tiene nada de malo ser “gordito”.

RESPUESTA: FALSO, este Proyecto de Ley no busca que haya niñas, niños y adolescentes “flacos o gordos”. Por el contrario, está encaminado a garantizar entornos escolares alimentarios que fomenten el consumo de alimentos con alto aporte nutricional y prácticas alimentarias saludables. De esta manera, las niñas, niños y adolescentes recibirán una alimentación saludable, nutritiva y real que favorecerá su adecuado desarrollo previniendo la obesidad y el sobrepeso y, como consecuencia de estos dos, la aparición de enfermedades no transmisibles en un futuro.

Uno de los principales objetivos de este proyecto es evitar que existan niñas o niños o adolescentes malnutridos independientemente de su corporalidad. La malnutrición es entendida por la OMS como las carencias, excesos o desiquilibrios de la ingesta de energía yo nutrientes de una persona y que abarca dos grupos amplios de afección:

I. La desnutrición: El retraso del crecimiento (estatura inferior a la que corresponde a la edad), la emanciación (peso inferior al que corresponde a la estatura), la insuficiencia ponderal (peso inferior al que corresponde a la edad) y las carencias o insuficiencias de micronutrientes (falta de vitaminas y minerales importantes).

II. El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades no transmisibles relacionadas con el régimen alimentario.

La última Encuesta Nacional de Situación Nutricional (2015) evidencia un aumento en las cifras de sobrepeso en Colombia (25% para escolares, 18% para adolescentes y 6% para menores de 5 años). Así mismo, la investigación realizada en 2019 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)certifica que “los niños con un peso excesivo obtienen peores resultados escolares, se ausentan más de las aulas, el riesgo de que sufran acoso escolar se triplica y al crecer sus posibilidades de conseguir una titulación universitaria son menores”.

En ese orden de ideas, una ley como estas tiene por objeto fijar parámetros para que las instituciones educativas oficiales y no oficiales de los niveles preescolar, básica y media implementen estrategias que aseguren entornos alimentarios saludables garantizando la disminución en las cifras de malnutrición en los dos extremos: tanto en la desnutrición como en la obesidad o exceso de peso.

“Este proyecto de ley deja por fuera medidas y estrategias educativas. Estas también son importantes a la hora de generar entornos escolares alimentarios saludables”

RESPUESTA: Las medidas y estrategias en materia educativa son importantes y complementarias a las acciones dirigidas a priorizar la oferta de alimentos naturales y reales y restringir la publicidad; por eso, deben aplicarse de manera conjunta para generar cambios reales en los comportamientos o conductas de las niñas, niños y adolescentes.

Las acciones pedagógicas que fomenten prácticas alimentarias saludables en un entorno escolar deben desarrollar capacidades y aprendizajes en su diario vivir y así lograr que perduren hasta la vida adulta. Por esto, el Proyecto incluye estos temas en los Proyectos Educativos Institucionales reconociéndolos como una estrategia fundamental para empezar a modificar los entornos escolares.

 

Referencias: FAO. El derecho humano a una alimentación adecuada y a no padecer hambre (Internet) (Consultado 8 Sep 2020). Disponible en: http://www.fao.org/3/w9990s/w9990s03.htmL Red PaPaz (2020) II Estudio de actitudes, percepciones y comportamientos frente a políticas públicas para proteger el derecho a la alimentación adecuada, Bogotá, recuperado de https://bit.ly/3hOMgEs